
El cristianismo es una relación personal con Dios. El medio apropiado para mantener esa relación personal es la oración.
La oración es un diálogo profundo con Dios, y, como en todo diálogo, se hace imprescindible la escucha, la actitud abierta y receptiva hacia Aquel de quien lo esperamos todo, en quien confiamos y a quien entregamos nuestra vida.
Debemos ser conscientes de que, No solo es importante lo que nosotros le digamos a Dios, sino lo que Dios nos puede trasmitir. En este artículo, veremos qué dice la Biblia acerca de la Oración.
1. ¿Qué es la oración?
Respuesta: “Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo” (E.G. White, El Camino a Cristo).
2. ¿Cuánto conoce Dios de nuestra vida?
Nota: Dios conoce nuestras necesidades mejor que nosotros mismos, y sabe lo que vamos a pedir incluso antes de pedirlo. El motivo que tenemos para orar no es para contarle algo que no sepa.
3. ¿Será para obligar a Dios a que cambie sus propósitos?
Nota: Todo lo bueno viene de Dios, quien por cierto, no cambia ni muda. No podemos hacer cambiar de opinión a Dios. Su deseo siempre es hacer el bien y ayudarnos, no tenemos que convencerlo de que cambie de forma de pensar porque esté disgustado. Este tampoco es el motivo por el que debemos orar.
4. Entonces, ¿para qué es la oración?
Nota: Según estos dos textos, la oración nos sirve de reflexión para adecuar nuestra voluntad a la de Dios. No siempre pedimos como conviene (Romanos 8:26), y la oración eleva nuestra mente a los pensamientos de Dios, nos hace reflexionar.
Por otro lado, siempre he dicho y diré que Dios es un caballero, el Ser más educado que podamos conocer. Y como tal, jamás irrumpirá en la vida de nadie sin pedirle permiso. Dios quiere hacer el bien, Dios conoce mejor que nadie nuestras necesidades, y no cambia su forma de pensar que es ayudarnos. Pero Dios no nos puede ayudar si no le pedimos ayuda. En el momento que le presento mis peticiones en oración, le estoy dando permiso para actuar en mi vida. Si Dios actuase en nuestras vidas de forma extraordinaria sin que se lo hayamos pedido, se le podría acusar de actuar contra nuestra voluntad, de forzarnos a recibir "bendiciones", por lo que Dios se ve limitado y depende de nuestras oraciones como permisos para poder ayudarnos.
Satanás no pide permiso para actuar en la vida de las personas, es un irrespetuoso. Pero Dios tiene que esperar a que le pidamos ayuda, sólo de esa forma puede actuar en nuestras vidas.
5. ¿Por qué otro motivo nos aconseja Santiago que oremos?
Nota: Dios quiere revelarnos su voluntad y la Verdad en su Palabra. No es fácil entender ciertas porciones de la Biblia. Dios está deseando revelarnos y hacernos entender pequeñas perlas que están escondidas en su Palabra, y la oración es importante para permitir a Dios actuar en nuestra mente de esta mantera.
6. ¿En qué términos nos aconseja Jesús que usemos este arma poderosa?
Nota: La oración nos ayuda a permanecer en contacto con el Cielo, a perseverar en una condición espiritual segura. Descuidar la oración hace que nuestra mente se centre de forma exclusiva en lo terrenal, y relajarnos moralmente tomando decisiones inadecuadas, hasta llevar una conducta desordenada.
1. ¿Cuándo debemos orar?
Nota: La oración constante (orad sin cesar) no es pasar el día entero de rodillas, sino tener una actitud de oración en todo lo que hagamos. Es hacer de Dios nuestro compañero diario de trabajo, de ocio, etc. En todo momento debemos estar mentalmente conversando con el Señor, sobre lo que hacemos, lo que decimos, lo que vamos a decidir, etc. También dando gracias por las cosas que nos suceden a cada momento.
2. ¿Qué tres momentos del día son particularmente mencionados?
3. ¿Dónde debemos orar?
Nota: Cualquier lugar es apropiado para orar a Dios con un corazón sincero. No es necesario privarse de la oración por no encontrarse en un lugar más tranquilo. No obstante, hay que cultivar el hábito de apartarse unos momentos en privado para dar respiro al espíritu en oración. Y por supuesto, la casa de oración o iglesia (templo) es el lugar de oración privada y en común con otros que comparten la fe.
4. ¿Cómo debemos orar? Tweet
Nota: Hay mucha discusión acerca de cómo debemos orar, en qué postura o posición física. No faltan textos que apoyan el orar de rodillas, parece ser la posición de humildad ante el Creador. No obstante hay más textos que mencionan el orar con el rostro pegado al suelo (Génesis 17:3; Levítico 9:24; Mateo 26:39) o con el rostro cubierto con un velo (Éxodo 3:6). Hoy practicar tales cosas no son bien vistas, lo que nos indica que no es cuestión de praxis física. También los hay quienes oraban de pie (Lucas 18:11) o mirando al cielo (Lucas 18:13) incluso estando postrado en la cama o acostado (1 Reyes 1:47; Salmo 4:4; Salmo 36:4).
Todo depende de la ocasión, el momento y el lugar. No obstante, lo que sí resulta imprescindible es la actitud correcta en la oración: "Derramad delante de Él vuestro corazón", abrir nuestro corazón a Dios, contarle todas nuestras preocupaciones, nuestros pesares, nuestros miedos, compartir nuestras alegrías, etc.
5. ¿Cómo deberíamos orar al hacerlo públicamente?
Nota: Hay que orar con el entendimiento, de forma que yo mismo sepa qué digo y los que me rodean lo puedan entender para su edificación. Esto no sólo advierte el falso don de lenguas, sino también los rezos de letanías repetitivas aprendidas de memoria, que no expresan nuestras necesidades particulares ni vierten nuestras preocupaciones ante Dios ni los que nos rodean.
1. ¿A quién debemos dirigir nuestras oraciones?
Nota: La instrucción bíblica es más que clara, debemos dirigir nuestras peticiones al Padre.
2. ¿En nombre de quién debemos pedir?
Nota:Este es el texto por el que debemos acabar nuestras oraciones pidiendo al Padre en el nombre de Cristo Jesús, o de Jesús, nuestro intercesor o mediador.
3. ¿En qué forma debemos reconocer nuestra dependencia de Dios?
Nota: Este texto corrobora lo dicho más arriba. La oración es necesaria para permanecer con pensamientos elevados y en una moralidad aceptable (buenos frutos). Cuando esta actividad cesa, volvemos a comportarnos de forma indebida.
4. ¿A qué se compara la oración hecha sin fe?
Nota: Como se vio en el estudio sobre la Fe, es cuestión de confianza. Pedir a alguien desconfiando no agrada al que recibe la petición. Cuando alguien desconfía, ahora está a tu lado, luego no, cambiando constantemente de opinión y de parecer. Igualmente sucede con nuestra relación con Dios. Sólo confiando en Dios de forma plena, tendremos seguridad y no andaremos dudando y cambiando de parecer.
5. ¿Qué ejemplo de perseverancia en la oración registra Lucas en su Evangelio?.
Nota: Dios no siempre nos da las cosas que pedimos en el mismo instante que lo pedimos. Al igual que un padre o una madre no siempre da a su hijo todo lo que le pide a cada momento. Buscamos no tener hijos malcriados, caprichosos que lo tienen todo en cualquier momento, Dios también nos enseña a tener paciencia en muchas ocasiones. En otros momentos, al igual que un niño no puede entender más allá de su pequeña madurez las consecuencias o los motivos por los que no puede recibir un "regalo", de igual modo Dios ve más allá de las cosas que nosotros podemos percibir, y por motivos que Él sólo conoce, nos niega algunas cosas. Aunque no lo comprendamos, debemos saber que todo es por nuestro bien.
6. ¿Qué relación hay entre obediencia y respuesta a la oración?
Nota: Alguien puede decir que Dios es caprichoso en la forma de condicionar ciertas respuestas a oraciones. Nada más lejos de la realidad. Pensemos que todos los seres humanos que habitamos este planeta, sean creyentes o no, somos hijos de Dios. Y Dios como Padre, se preocupa en cómo gestionamos lo que Él nos da. Si uno de mis dos hijos es un derrochador y me pide dinero, lógicamente no le daré lo que me pida para que lo malgaste, de este modo estaré fomentando su mal hábito en vez de corregirlo. De igual modo, una persona con malos hábitos, pide a Dios salud, ¿se la dará para seguir consumiendo drogas (por ejemplo)? Por otro lado, cuando un hijo es obediente, es un buen gestor de los recursos que su Padre le da, tendrá más opciones (salvo excepciones) de recibir lo que pida.
7. ¿Qué ejemplo de sumisión perfecta al Padre nos dejó Cristo en su oración en Getsemaní?
Nota: En ese momento, el dolor se impuso al deseo humano de Cristo de no sufrir físicamente. El Plan de la Salvación de cada ser humano estaba por encima del sufrimiento de Jesús, por ello, esta oración concreta tuvo la respuesta adecuada: "Si puede ser", pero no pudo ser en favor de un beneficio mayor.
8. ¿Por qué no contesta Dios algunas veces nuestras oraciones?
9. Estando próximos al fin, ¿qué llamamiento nos hace el Señor?
Nota: Conforme nos acercamos al inicio de la eternidad, se hace más necesario el no descuidar la oración. Es un buen momento para comenzar un buen hábito, el de orar.
Descarga gratis en tu teléfono y tablet 'En Busca de Jesús" y aprende cada día más acerca de la Biblia pulsando aquí
Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Saber más
jovenes-cristianos.com | El portal cristiano para jóvenes en español | Copyright © 2022 | Todos los derechos reservados |